viernes, 4 de marzo de 2011

Los Bobones


Hoy es 23-F por lo que, como viene siendo tradición, a lo largo del día los informativos nos recordarán machaconamente lo bien que lo hizo el Rey durante el golpe de estado, cuánto le debemos a él y a los Borbones y cuán frágil habría sido la transición democrática sin su figura. Dada la efeméride, me gustaría recordar otras anécdotas meritorias de algunos antepasados de nuestro chabacano y simpático monarca, que corroboran nuestra deuda histórica con esta dinastía francesa:

•Felipe V, el animoso. El primero de los Borbones que reinó en España. Perdió completamente la chaveta a mitad de mandato. Cuentan que empezó a evitar el uso del jabón y comenzó a gustar de pasear desnudo por palacio. Una combinación que seguro fue del agrado de los cortesanos. También es famosa su especial crueldad con algunas ciudades levantinas en la prolongación de la guerra de sucesión. En Xàtiva aún le guardan especial cariño por haber revitalizado el sector de la construcción dejando la ciudad hecha cenizas tras su toma.

•Carlos III, el buen alcalde. Es recordado como uno de los mejores gobernantes de España. Sobre todo de Madrid. A él le debemos el sistema radial y centralista de todas las infraestructuras españolas, gracias. Como mayor mérito mencionar su genial idea de apoyar a EEUU en la guerra de independencia contra Inglaterra. Lo que no tuvo en cuenta es que el ejemplo separatista de los yanquis podría contagiarse a nuestras colonias, tal y como luego sucedió. Dos siglos después los estadounidenses demostraron su peculiar sentido de la gratitud apoyando a Cuba contra España en su guerra secesionista.

•Fernando VII, el rey felón. El peor de todos. El sobrenombre que le ha puesto la historia ya lo dice todo. Felón significa desleal y traidor. Mientras España se desangraba intentando expulsar a las tropas napoleónicas de la península, él le hacía la pelota al emperador francés intentando casarse con alguna de sus sobrinas prepúberes. Conspiró hasta en contra de su padre, Carlos IV. Cuando recuperó la corona reinstauró la Santa Inquisición y abolió la Constitución que había jurado respetar. Gracias a él España disfrutó del Santo Oficio hasta bien entrado el siglo XIX (plusmarca europea).

•Alfonso XIII, el abuelo de Juan Carlos I. Apoyó la dictadura de Primo de Rivera, lo que le costó la  pérdida de la corona en la posterior instauración de la Segunda República a él, a su hijo y por poco al resto de descendientes.

Éstos son algunos méritos borbónicos que yo conozco pero sin duda habrán más. Lo que quiero subrayar es que, dados los antecedentes familiares, tal vez Juan Carlos I no actuó con tanta convicción democrática como nos cuentan. Quizás a la hora de decidir a quién apoyar en el golpe de estado simplemente tuvo muy en cuenta la experiencia previa de su abuelo. Tropezar dos veces con la misma piedra habría sido demasiado torpe, incluso para un Borbón.

2 comentarios:

  1. Pues sí, pero ya sabes..., ¡es tan campechano...! que se olvida eso de que las dinastías reinantes es algo cavernícola que, afortunadamente, ellos mismos se están cargando. Lo de la globalización mediática es un mal en sí mismo, pero tiene algunos efectos colaterales de agradecer como, por ejemplo, el que la gente se entere de las idioteces que hacen de vez en cuando (como todos los mortales hacemos, por otra parte...), en fin, creo que es cuestión de tiempo y paciencia para que la fruta madure y se vayan a paseo.

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