miércoles, 16 de febrero de 2011

Pan negro


La prensa conservadora ha decidido traducir el nombre de la película “Pa negre” al castellano. En todos los medios derechosos se refieren a ella como “Pan negro”. Al parecer todo lo que huele a catalán les escama, incluyendo los títulos. Y debe ser sólo lo catalán, porque revisando el resumen de los Goya no traducen ningún idioma más. La película Buried, por ejemplo, se queda tal y como está. Yo creo que para ser coherentes, y ya que se ponen españolistas, deberían traducirlo todo. De ahora en adelante deberían traducir también los nombres de los actores y directores. Así en lugar de referirse a Morgan Freeman deberían decir Morgan Hombrelibre. O en lugar de Nicolas Cage, Nicolás Jaula. Orlando Flor en lugar de Orlando Bloom. Sharon Piedra por Sharon Stone, Gary Viejohombre por Gary Oldman, Clint Madera del Este…

Al menos, ya que se ponen ridículos, nos reiríamos con ellos.

*Por cierto, el blog de la imagen es Paracuellos’36, de Santiago Mata, periodista del grupo Intereconomía. El nombre de su blog habla por sí sólo, haciendo referencia directa a la matanza de Paracuellos del Jarama, la gran atrocidad histórica cometida por el bando republicano en la guerra civil española. Lo del "lobby gay" del título no merece ni comentario.

viernes, 11 de febrero de 2011

Con Franco se fumaba mejor


Con Franco se fumaba mejor. Es un hecho innegable. Se le podrá criticar por muchas cosas, pero es indiscutible que gobernando el caudillo los fumadores fumaban más y mejor. Éste podría ser otro argumento de los nostálgicos que añoran tiempos pasados con más “libertades”. Lo que no tienen en cuenta los nuevos liberales en su discurso -quizá por falta de experiencia en estas lides reivindicativas- es la base fundamental de nuestro sistema: todos somos libres, pero nuestra libertad acaba donde empieza la del resto.
A pesar de las protestas, y por mucha polémica que suscite ahora, de aquí a no mucho tiempo miraremos atrás y nos sorprenderemos al recordar que fumábamos en los bares y restaurantes con total normalidad al lado de los no fumadores. Nos provocará la misma sensación de extrañeza que percibimos ahora cuando vemos una película antigua y descubrimos que antes se fumaba en los teatros y en los cines durante el espectáculo, e incluso en las habitaciones de los hospitales al lado de los enfermos.
Yo he sido fumador durante muchos años. Empecé pronto, como gran parte de mi generación y de las anteriores. Ya podíamos haber sido precoces tocando el piano o resolviendo ecuaciones integrales, pero no, nos decantamos por el tabaquismo. Ahora llevo ya más de seis meses sin fumar, aunque por experiencia propia tengo muy claro que podría no ser definitivo.
Actualmente ser adolescente conlleva muchos futuros inconvenientes, entre otros trabajar ya con total seguridad hasta los 67 – y que no sean más-, ser un nini por lo menos hasta los 25 –y que no sean más-, y tener que andar por la calle con los pantalones a mitad de nalga enseñando la hucha. Pero supone una gran ventaja y es que tendrán muchísimas menos posibilidades de caer en el gran engaño del tabaco.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Microrrelato en 100 palabras


“Una historia, un personaje, un escenario y una acción en 100 palabras.” Ahí va mi participación en el concurso de microrrelatos de la SER, a ver si hay suerte!:

Una sensación de intenso frío interrumpió su letargo. Abrió los ojos pero no encontró nada más que oscuridad, como siempre. A continuación escuchó un pitido electrónico y voces. “Son ellos dos”, pensó. Prestando atención se dio cuenta de que el tono de las voces, esas que siempre le habían transmitido cariño, estaba esta vez teñido de preocupación. “Ojalá pudiera decirles que estoy bien”, caviló. Volvió el silencio. Al poco tiempo una tercera voz desconocida tomó la palabra: “Está todo correcto”, afirmó con rotundidad. “¿Queréis saber el sexo?” preguntó a continuación. Rápidamente se dio la vuelta. “Todavía no” se dijo sonriendo.