El odio es un sentimiento realmente asqueroso, siempre
acompañado de otros igual de sucios, como la ira, la rabia y la impotencia.
Afortunadamente no lo suelo sentir, pero desde ayer me corroe por dentro como
un gusano. Siento el más profundo odio por el presidente de este Gobierno
títere y su tropa de compinches. Por esa gentuza que ayer aprobó los mayores
recortes de la historia de España, habiendo jurado y perjurado mil veces no hacerlo, desenmascarando definitivamente el fraude electoral del 20-N. Les odio
por sus mentiras y por su total falta de principios, no habiendo nadie capaz de
dimitir en sus filas, aferrados al cargo como alimañas. Pero les odio sobre
todo por los vítores, aplausos, risas de hiena y alguna que otra coña con las
que celebraron ayer la desgracia de millones de españoles. Dieron así a la
historia una de las imágenes más surrealistas y vomitivas que jamás haya visto
un país democrático. Mi único deseo, que no es poco, es que esa imagen les
acompañe hasta la muerte a todos. Igual que acompañará la foto de las Azores a
Aznar junto a la sombra de sus crímenes de lesa humanidad. Que esa estampa de
soberbia, jactancia y camaradería burlona mientras nos hunden a todos se grabe
a fuego en la mente de todos aquellos que vayan a coger una papeleta del PP las
próximas elecciones.
Hoy me acuerdo de muchos. Me viene a la mente el Rubianes
(Pepe), porque él tenía una gracia especial para hablar de estos fachas
cabrones que ahora, encima, se ríen de nosotros. A él le sobraban la simpatía y
los adjetivos que a mí me faltan. Me lo imagino haciendo un especial anoche,
allá donde esté, sobre la situación actual de esta, como él diría, puta España.
Y también de Raimón y su “Diguem NO”. Canción de hace 40 años con plena
vigencia ahora. Al menos, en aquella época, las injusticias sirvieron como germen
para la caída del régimen.
Tenemos que hacer algo. Este odio que sentimos muchos se tiene que transformar en algo bueno. Todo esto no puede quedar así. Luchemos como lucharon las generaciones que nos preceden contra la injusticia. Diguem NO.
Tenemos que hacer algo. Este odio que sentimos muchos se tiene que transformar en algo bueno. Todo esto no puede quedar así. Luchemos como lucharon las generaciones que nos preceden contra la injusticia. Diguem NO.
(Lletra)
Ara que som junts
diré el que tu i jo
sabem
i que sovint oblidem:
Hem vist la por
ser llei per a tots.
Hem vist la sang
-que sols fa sang-
ser llei del món.
No,
jo dic no,
diguem no.
Nosaltres no som
d'eixe món.
Hem vist la fam
ser pa
dels treballadors.
Hem vist tancats
a la presó
homes plens de raó.
No,
jo dic no,
diguem no.
Nosaltres no som
d'eixe món.
No,
diguem no.
Nosaltres no som
d'eixe món.
|
(Letra)
Ahora que estamos
juntos
diré lo que tú y yo
sabemos
y que a menudo
olvidamos:
Hemos visto al miedo
ser ley para todos.
Hemos visto a la
sangre
-que sólo hace sangre-
ser ley del mundo.
No,
yo digo no,
digamos no.
Nosotros no somos de
ese mundo.
Hemos visto al hambre
ser pan
para los trabajadores.
Hemos visto encerrados
en la prisión
a hombres llenos de
razón.
No,
yo digo no,
digamos no.
Nosotros no somos de
ese mundo.
No,
digamos no.
Nosotros no somos de
ese mundo.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario