Hace varios meses pudimos escuchar en el programa Salvados
de la Sexta unas declaraciones del exPresident de Catalunya Jordi Pujol que no tuvieron
ni de lejos la repercusión que merecían. Me refiero en
concreto al momento en el que Jordi Évole le preguntó a Pujol qué votaría en un
referéndum por la independencia. El político respondió un sí como
el Escorial de grande. Y dio sus razones: “hoy por hoy no tengo ningún
argumento contra los independentistas. Tienen razón.”
El giro político que esto supone es enorme. Pujol como
exlíder de CiU representa a la derecha tradicional catalana, casada hasta la
fecha por provechoso matrimonio de conveniencia con la derecha de Madrid. Enlace
extraño sí, pero parejas más raras se han visto.
Esta declaración pública fue la constatación de un divorcio inevitable
que ya empezó a tramitar el PP recurriendo el Estatuto catalán al Tribunal
Constitucional.
Y esta misma semana hemos presenciado otro capítulo de esta
separación por entregas: la petición de rescate de Cataluña, acompañada de la solicitud
de una hacienda propia. Algo que lleva pidiendo a gritos el nacionalismo desde
hace años y que Rajoy les va a negar con toda seguridad.
Es obvio que el independentismo catalán está cobrando fuerza
día a día. Las razones principales de este auge son: 1- la catalanofobia española
(véanse portadas del ABC) traducida
directamente en sentimiento nacionalista catalán. 2 - la crisis, porque en
Cataluña ha calado y mucho la idea de que están pagando las insensateces de
otros. Piensan, no sin falta de argumentos, que si se gestionaran ellos mismos
las cosas no irían tan mal y encima no tendrían que soportar incómodas
inmiscusiones ajenas.
Si la izquierda y la derecha catalana se unieran por el
objetivo común de la independencia, estaríamos hablando de una holgada mayoría del
electorado. El pepero de pro de Madrid seguirá con su cantinela de “¿en tu DNI
qué pone?” o “Cataluña es España y punto”, pero lo cierto es que estamos en el
siglo XXI y si Cataluña quiere, será independiente “y punto”. Dos casos similares
le están abriendo el camino muy cerca: Escocia y Flandes. Ahora estamos en
Europa, para lo bueno y para lo malo. Y al igual que puede venir Bruselas a
sacarte los colores por vulneración de derechos humanos (anulación de la
doctrina Parot) o a dirigir sin rubor tus
políticas económicas, podría intervenir perfectamente en un caso de secesión. Recordemos
que el derecho a la autodeterminación de las naciones está reconocido por la
propia ONU, por lo que cuenta por tanto con base jurídica internacional.
Por otra parte, pensemos con lógica, ¿qué haría Madrid si
finalmente se convocara un referéndum? ¿sacar los tanques a las Ramblas?
Lo que debe hacer España si quiere conservar Cataluña es
cambiar el chip de una vez. O valora lo que tiene ya o lo perderá para siempre.
Y eso sí que no tendrá vuelta atrás.
Hey nen...te voy a copiar la difinicion/advertencia de tu blog con tu permiso si me lo das.
ResponderEliminarAveces tengo problemas de que el mío se malinterprete y creo que esta definición "Sobre este blog...." es muy aclaratoria
Gracias, y dirme argo
Por supuesto! toda tuya, don't worry.
ResponderEliminarUn saludo