Este domingo
cumplo la friolera de 33 años. En la infancia, como buen cristiano que era, no imaginaba
esta cifra sin acompañarla de la frase “la edad de Cristo”. Sí, era católico, lo normal
-entiéndase “normal” como habitual- en la España de aquella época y en el seno
de una familia tradicional y conservadora como la mía. No por casualidad me
enviaron a un colegio de curas a que me manosearan los prelados. Y de paso a
aprender algunas cosas, cierto. Sobre todo buenas razones para luego ser ateo y
anticlerical.
Pues sí, cumplo "la edad de Cristo". Recuerdo además que, influenciado supongo por la lectura
de la Biblia, pensaba que mi vida también se acabaría con esa edad. Mi padre
trabajaba en la madera, así que en cierto modo era carpintero como el padre de
Jesús. Imagino que todo contaba para buscar paralelismos mesiánicos. Según mis
cálculos, si Cristo nació el 25 de diciembre -fecha por cierto errónea según
los historiadores- y falleció por Pascua, o sea, entre marzo y abril -depende
de cómo cayera ese año :-)-
murió con 33 años y 3 o 4 meses. Así que aún me quedan algunos meses de
incertidumbre hasta finales de 2012. Todo sea que mis fúnebres augurios y los
de los mayas encajen como un puzle milenario. En cierto modo así mejor: mal de
muchos, consuelo de tontos. Pero consuelo.
En cualquier
caso ya tengo experiencia como para afirmar que la vida son cuatro días, que
pasan volando y que en dos de ellos llueve y graniza. Además yo ya me he fumado
día y medio, así como si nada. Y ahora sin duda estoy disfrutando la mejor
parte, compartiéndola con la persona más maravillosa del mundo y con el
guapísimo rechoncho cagón que estamos criando entre los dos. Así que a celebrarlo toca, ¡mecagoendios!
1.- No te preocupes, yo ya tengo 33 y seis meses y sigo vivo, hay vida después del Cristo.
ResponderEliminar2.- Acerca del 25D, escucha siempre a los expertos:
Sheldon Cooper: In the pre-Christian era, as the winter solstice
approached and the plants died, pagans brought evergreen boughs
into their homes as an act of sympathetic magic, intended to guard
the life essences of the plants until spring. This custom was later
appropriated by Northern Europeans and eventually it becomes the
so-called Christmas tree.
¡¡Feliz Saturnalia!!
3.- “Mal de muchos consuelo de tontos” querría decir que yo soy tonto de cojones, así que siempre he preferido “Las penas en compañía son menos penas”, apúntatelo.
4.- Me ha sorprendido lo del rechoncho cagón, creí que estaba en Barcelona haciendo no sé que con los trenes…
1.- Me tranquiliza. Y más sabiendo todo lo que fumas :)
ResponderEliminar2.- Viva Sheldon!
3.- Tomo nota. Aunque todos somos un poco tontos, al menos en ocasiones y sobre todo en compañía.
4.- A ver cuando viene el rechoncho polaco y nos tomamos unas birras, joder.
прощайте (adiós en ruso, como bien sabrás)